lunes, 11 de junio de 2018

Otra manera de vivir

En este artículo, me gustaría presentaros a un personaje, del que después de leer su historia pensaréis que no está muy bien de la cabeza. Es lo que ocurre cuando no compartimos la forma de vida de ciertas personas, a las que las tachamos de excéntricos, locos, inmaduros, infantiles y una larga lista de adjetivos; simplemente porque su forma de vida, sus actitudes, sus aficiones o sus gustos no encajan dentro de lo que venimos a llamar “la norma”. Eso es lo que ocurre con Dag Aabye, un anciano nacido en Noruega de 76 años que vive en la zona montañosa de Vernon (Canada). La mayor parte del año vive en una caseta de jardín que él mismo se encargó de transportar montaña arriba hasta un lugar remoto en la montaña. Su hogar no tiene ni agua, ni electricidad ni mucho menos llega el servicio de telefonía. Se localiza, más o menos, a una hora a pie de la carretera más cercana y por un camino que solo él sabe cómo encontrar. Sube y baja regularmente durante la semana por este camino. Toma el transporte público para llegar hasta el pueblo donde carga su mochila con alimentos que cocinará al fuego de una hoguera.


Es uno de los participantes asiduos de lo que se conoce en Alberta (Canada) como la Carrera Mortal (Death Race). Una carrera de ultrafondo de 125 km por montaña y unos 5200 metros de desnivel positivo. Por lo que he podido leer, ya solo el hecho de terminar la carrera es una auténtica proeza, el hacerlo con 70 años es asombroso.

Dag es una persona bastante difícil de localizar. Su nombre no figura en ningún sitio, no tiene una dirección fija, ni teléfono móvil o dirección de correo. Lo curioso es que para alguien que vive aislado en la montaña, tiene bastantes amigos.

La periodista Charlotte Helston tras meses de búsqueda, consiguió hacerle una entrevista que se publicó en infonews.ca con el título “The Free Life – and Lives – of Dag Aabye”. Suele frecuentar el Roster Sports Club Bar and Grill, un bar situado en Vernon.

Son alrededor de unas 30 veces, según Dag, las que ha estado cerca de la muerte, una de ella en una avalancha que casi le cuesta la vida y que fue portada del periódico canadiense Vancouver Sun al día siguiente del suceso. Casi toda su vida ha estado buscando retos y siempre ha sido un “culo inquieto”.

1.88 metro de altura y delgado como una estaca, no le sobra ni un solo gramo de grasa. Un pelo blanco a la altura de la barbilla que el mismo suele contar.

Durante el invierno, se muda a un autobús escolar abandonado, pero en cuanto puede, regresa a su retiro en el bosque del Valle de Okanagan. Lleva años trabajando en ello, poco a poco llevando cosas y construyendo una red de caminos por donde entrenar. Vive como un auténtico rey, según él, con una pequeña pensión y sin los típicos gastos que conlleva un alquiler, coche, facturas de teléfono, luz y demás. Cuando la gente le pregunta cómo le va, el contesta que es el hombre más afortunado del mundo y que da gracias por tener tanto.

El sendero que conduce hasta su campamento cruza praderas y pasa cerca de un arroyo donde Dag recoge agua y lava la ropa.

No ha sido un “mindundi”, ni procede de un entorno pobre. En su juventud fue profesor de ski y en los 60 trabajó como actor de doblaje. Llego a compartir reparto con Sean Connery en la película de James Bond Goldfinger. Más tarde apareció en películas sobre ski. Fue considerado el padre del estilo libre en ski.

Dag sigue ignorando su edad e intentando alcanzar los límites de lo que es capaz. Dice que nunca visita al médico ya que nunca está enfermo: “Me niego a ser parte de un grupo de edad donde se supone que tú tienes que hacer cosas de acuerdo a tu edad. Sigo intentando descubrir dónde está mi límite.” Entrena a diario para la Death Race que se celebra anualmente en el mes de agosto en Alberta.

Apenas tiene posesiones, exceptuando fotos antiguas, recortes de periódico, cartas de sus hijos (tiene 3) y una pequeña colección de libros. Dice no sentirse solo en la montaña y estar siempre ocupado haciendo cosas. Se levanta a la 4:30 de la madrugada todos los días y pasa el resto del día corriendo, recogiendo leña, leyendo y limpiando los caminos por los que entrena:

“Te conviertes en una persona que disfruta de tu propia compañía”

Desde bien pequeño ha estado acostumbrado a vivir en la naturaleza. Nació en una granja en Sigdal (Noruega). Sus padres le permitían pasar la noche solo en una cabaña que poseían la familia cerca de su casa. Desde niño ha amado la libertad igual que la ama ahora:

“Una de las cosas más bonitas de la vida, uno de los dones más preciosos que tenemos es el tiempo. Veo mucha gente malgastando su tiempo. Hay una canción que dice  que la vida fluye como un río y que si pones algo en ella se lo lleva la corriente. Porque el tiempo no regresa. Me pregunto si la gente lo ve de esa manera.” 

Lo cierto es que no hay mucho que deprima a Dag. No ha vuelto a tener coche desde el día en que se lo robaron. Dio gracias al ladrón por haberle hecho el favor. Si quiere ir a algún sitio utiliza el transporte público: “Yo a los coches les llamo enormes sillas de ruedas”. Hace muchos años que no tiene televisión, prefiere sentarse a leer libros, correr por la montaña y pasar tiempo en la naturaleza.

Estoy convencido de que para mucha gente, la forma en la que vive este hombre es de no estar muy bien de la cabeza, aunque también estoy convencido de que para él la vida de mucha gente es una auténtica locura, no sólo para él, también para mí. Es de alguien loco ser un anciano y querer pasar el resto de tu vida corriendo por la montaña, pero es de cuerdos dar vueltas con el coche por el aparcamiento del centro comercial intentando encontrar sitio lo más cerca de la puerta o ver a todo el mundo en el metro con la cabeza pegada a sus móviles, para él eso no es vivir, es cautividad.

Parte de este artículo ha sido adaptado a partir del publicado por Chalotte Helston en infonews.ca con el título: “The free life – and lives – of Dag Aabye”.

Me gustaría saber cual es vuestra opinión sobre esta forma de vida. ¿Es un loco?, ¿un excéntrico? ¿No la compartís pero la respetáis?

Os dejo una pequeña película que se hizo sobre él y que esá disponible en YouTube. Está en inglés y que yo sepa no hay versión subtitulada. Para los que no tengais nivel de inglés como para entenderlo, al menos el video os dará una visión de como vive este personaje.





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