En este artículo os voy a hablar
de un estilo de vida que por lo que estoy viendo en canales como YouTube, se ha
convertido en toda una moda. Os hablo del minimalismo. Lo cierto es que
simpatizo con el estilo de vida minimalista. Estoy de acuerdo en deshacerme de
todo aquello superfluo en mi vida o que supone una carga y centrarme en lo
básico, lo que me resulta verdaderamente útil y da sentido a mi vida. La
cuestión es que en mis últimas incursiones en YouTube sobre este tema, siempre
me encuentro al jovencito/jovencita viviendo en un apartamento pequeño,
decorado en color blanco a la manera de una clínica dentista y con escasísimo
mobiliario. Rara vez encontrarás videos presentados por personas que pasen de
los 50, como si el minimalismo fuera un estilo de vida exclusivo de la gente
joven. Siempre aparecen haciendo el obligado tour por su apartamento minimalista,
donde nos muestran su armario minimalista equipado con escasas prendas y en su
mayoría en color blanco, negro o gris.
Los hay que han podido hacer del
minimalismo su fuente de ingresos a partir de publicaciones de libros. Tenemos
los ejemplos del japones Fumio Sasaki y su éxito de ventas “Goodbye
Things” o los famosos americanos Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus más
conocidos como The Minimalists.
Quiero reiterar que estoy
completamente a favor del minimalismo como estilo de vida. De hecho, muchos de
los antiguos filósofos griegos a los que admiro llevaron estilos de vida
minimalistas, por no hablar de los cínicos a los que podríamos equiparar hoy en
día con los minimalistas extremos; aunque no creo que estos últimos lleguen a
la suela de los zapatos de los primeros, que se limitaban a vivir con un burdo trozo
de tela para cubrirse, un pequeño zurrón donde llevaban sus pertenencias y un bastón de peregrino.
Quizás tu idea no es la de
convertirte al estilo de vida minimalista. Mucha gente encuentra seguridad en
la posesión de cosas materiales. Es innegable que tenemos bastante más de lo
que necesitamos. La cantidad de espacio que necesitamos en casa para almacenar
tratos cada vez va en aumento. De hecho, ya han surgido empresas que se dedican
al alquiler de espacios para que la gente almacene todos sus tratos; cada vez
necesidad de más espacio, cada vez casas más grandes.
Hace poco leí un estudio que
afirmaba que la gente que tiene viviendas grandes, realmente pasa la mayor
parte del tiempo en un par de estancias localizadas, que suelen ser la cocina,
el comedor y las habitaciones. Realmente no necesitamos tanto espacio.
Luego está la cuestión del
mantenimiento. Hay que ocuparse de las cosas. Una casa grande puede estar bien,
pero, ¿Quién se ocupa de limpiarla? Con las eternas jornadas de trabajo que
tenemos no queda tiempo para dedicarlo a la limpieza de la casa y los fines de
semana están para descansar y disfrutarlos, con lo que ahora, el que puede
permitírselo, contrata una persona que se ocupe de la limpieza de la casa.
En conclusión, lo que he expuesto
refleja el minimalismo como una moda, no como una filosofía integrada
verdaderamente en las vidas de los gurús de turno que vemos en Youtube o
Instagram. Y es que el pseudo minimalismo se ha convertido en una fuente de
ingresos y fama para tales gurús. Al final, se reduce a aplicar el sentido
común. ¿Realmente necesitas un gurú para decirte lo que puedes y no puedes
tener para ser etiquetado como minimalista?, ¿y para qué quieres ser etiquetado
así?